Capacitaciones Emprendedoras


 



La capacidad emprendedora es la destreza, habilidad y conocimiento que una persona posee para asumir riesgos y aprovechar las oportunidades de negocios del entorno en el que se desarrolla.

Hoy en día las empresas participan en mercados complejos y competitivos donde se han trasladado desde el antiguo paradigma de producir y luego vender al de producir lo que el consumidor desea comprar. Esto quiere decir que es necesario que los dirigentes de las organizaciones desarrollen continuamente diferentes habilidades, entre ellas las capacidades emprendedoras.

Cuando se hace referencia a las capacidades emprendedoras se entra a la dimensión de las ideas, la creatividad y la innovación. Por un lado, puede ser la habilidad para descubrir las tendencias futuras del mercado y, a la vez, para crear mercados diferentes. Esto implica mirar de otra manera lo que hoy existe, descubrir los factores potenciales de la transformación y asumir el riesgo de la apuesta.


(Marulanda, Montoya, & Vélez, 2014). En la apropiación de estas capacidades intervienen diferentes factores (figura 2) relacionados con su personalidad, su experiencia, sus conocimientos, sus relaciones, su capacidad e interés para buscar información y con el entorno en el que se desenvuelve.

(Guinjoan & Llauradó, 2000) los emprendedores son personas que generan ideas innovadoras tras descubrir oportunidades en el mercado, iniciando cambios en los procesos de producción, utilizando los factores de producción para producir bienes y, en definitiva, creando una iniciativa para poner en práctica sus ideas. 

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3 comentarios:

  1. La capacidad emprendedora es esencial en el mundo empresarial actual. Permite a las personas asumir riesgos y aprovechar las oportunidades de negocio que surgen en su entorno. Esta destreza combina habilidades y conocimientos, y se ha vuelto crucial en un mercado cada vez más complejo y competitivo. Hoy en día, las empresas se enfocan en satisfacer las necesidades y deseos del consumidor, más allá de simplemente producir y vender. Esto implica que los líderes empresariales deben desarrollar constantemente nuevas habilidades, incluyendo las capacidades emprendedoras. Cuando hablamos de capacidades emprendedoras, nos referimos a la habilidad de generar ideas, ser creativos e innovadores. Esto implica tener la capacidad de identificar las tendencias futuras del mercado y crear nuevos mercados. También implica cambiar nuestra perspectiva sobre lo que ya existe, descubrir los factores que pueden impulsar la transformación y estar dispuestos a asumir riesgos.

    La capacidad emprendedora es esencial en el mundo empresarial actual. Permite a las personas adaptarse a un entorno cambiante, como lo fue en el 2020, todo cambio y tuvimos que identificar oportunidades y tomar decisiones audaces. Es una habilidad que se puede desarrollar y cultivar, y que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en los negocios. Es importante destacar que la capacidad emprendedora no solo implica asumir riesgos, sino también tener una mentalidad abierta y flexible para adaptarse a los cambios del mercado. Los emprendedores exitosos son aquellos que pueden identificar las necesidades y deseos de los consumidores y ofrecer soluciones innovadoras que satisfagan esas demandas. Además, la capacidad emprendedora implica estar dispuesto a aprender y adquirir nuevos conocimientos, ya que el mundo empresarial está en constante evolución.

    Para desarrollar la capacidad emprendedora, es importante estar al tanto de las últimas tendencias y avances en el mercado. Esto puede incluir la participación en cursos de formación, la lectura de libros y artículos especializados, así como la colaboración con otros emprendedores y profesionales del sector. Además, es fundamental estar dispuesto a salir de la zona de confort y probar nuevas ideas y enfoques. En conclusión, la capacidad emprendedora es una habilidad fundamental en el mundo empresarial actual. Permite a las personas adaptarse a un entorno en constante cambio, identificar oportunidades y tomar decisiones audaces. Al desarrollar y cultivar esta capacidad, se puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en los negocios.
    Pablo Posadas
    Lic. Administración del desarrollo humano y consejería
    Planificación Estratégica
    Universidad Hosanna

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  2. La capacidad emprendedora se refiere a las habilidades y características que distinguen a los empresarios exitosos. Estas habilidades incluyen, entre otras, la capacidad de reconocer oportunidades, perseverar, asumir riesgos calculados, buscar información sistemáticamente, respetar la responsabilidad y mantener una alta autoestima y por otra parte el emprendimiento se ha convertido en una estrategia informativa y social encaminada a desarrollar habilidades que permitan a las personas económicamente activas emprender con mayor confianza y oportunidades, proyectos empresariales de autoempleo y tener una mejor calidad de vida. Ahora bien, cualquiera que quiera convertirse en emprendedor debe tener en cuenta que para tener éxito es necesario tener capacidades emprendedoras.

    Una persona que quiera tener éxito debe esforzarse por alcanzar sus propios objetivos. Para ello es necesario ser persistente y constante, tener buena capacidad de trabajo y tener las habilidades suficientes para poder realizar todas las actividades, para lograr el éxito en su emprendimiento. Además, busca seguir formándose en todo momento, tratando de encontrar nuevos retos, y al mismo tiempo busca la manera de hacerle frente. Algunas habilidades son innatas y es necesario mejorarlas, mientras que otras se pueden aprender. Ahora bien, algo innato es la visión de futuro y la intuición, siendo dos capacidades emprendedoras que se valoran mucho, puesto que ayudan a anticiparse a situaciones futuras, para prepararte para afrontarlas de la mejor manera posible y resolverlas de forma rápida y eficaz.

    Para un empresario es importante tener la máxima confianza, aunque a veces no todo sale como se espera. Una de las mayores habilidades empresariales es la perseverancia; la capacidad de tolerar el fracaso y aprovechar estas oportunidades para aprender y prevenir errores futuros. Asumir la responsabilidad de los errores ahora es clave para evitar que vuelvan a ocurrir en el futuro. La capacidad de un emprendedor para persuadir e influir en los demás es clave para lograr sus objetivos. Por otro lado, la toma de decisiones es una habilidad que todo emprendedor debe tener porque el emprendedor debe ser capaz de tomar decisiones por muy difíciles que parezcan, además, la creatividad del emprendedor determinará el éxito o el fracaso de un negocio, lo cual es la clave para abrir oportunidades de negocio y encontrar las mejores soluciones en las situaciones más difíciles. En última instancia, es necesario tener claro lo que se quiere lograr y hacia dónde se dirige la empresa. Esta es la clave para lograr el éxito.

    Noris Rangel
    Ced. 3-127-73
    Administración del Desarrollo Humano y Consejería
    Planeación Estratégica
    Universidad Hosanna

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