Modelo McKnisey o Teoria de los Tres Horizontes de Crecimiento
Breve reseña histórica:
La Matriz McKnisey se desarrolla en la década de 1970 luego que la General Electric le solicitara a su consultora que desarrollase un modelo de gestión de cartera, este modelo fue credo por Robert Waterman y Thomas Peters, ambos consultores de McKnisey y recoge elementos internos que informan a la empresa que tan bien posicionada está para lograr sus objetivos.
La matriz McKnisey brinda una orientación de como una corporación debe de priorizar sus inversiones entre sus unidades de negocios lo que lleva a tres escenarios posibles ayudando a la empresa a organizar, categorizar y centrarse en gestionar sus iniciativas de innovación y crecimiento dividiéndolas en tres horizontes distintos, conocidos como “Los Tres Horizontes de Crecimiento”
Entrando en Materia:
En el PRIMER HORIZONTE tendremos la ampliación del negocio principal, representada por las operaciones comerciales principales y que incluye todas las actividades enfocadas en optimizar los productos y servicios en un proceso existente.
Esta será la etapa inicial del recorrido de un proyecto donde existe un bajo potencial de crecimiento por lo que en esta primera fase consiste en defender el negocio principal que asegura los resultados a corto plazo, estos serán los generadores de caja ya que sin ello no podremos mantener el negocio. Estas oportunidades pueden presentarse en expansiones que bien puede ser de productos y sus derivados disponiendo ya de un mercado consolidado que haya crecido, un aumento de producción y reducción de costes son otras de las estrategias a tener en cuenta (economía de escala).
En esta etapa se involucran las actividades que contribuyan a la generación de ingresos y la estabilidad y tendrá una duración aproximada de 1 a 3 años.
Como SEGUNDO HORIZONTE estará la creación de oportunidades emergentes, aquí se trata de crear y ampliar innovaciones para impulsar el crecimiento, con la creación de negocios emergentes que generan el crecimiento en el mediano plazo y que estarán a prueba a través de iniciativas medibles en resultado con valor para el negocio.
En este horizonte se sitúan modelos en fase de crecimiento y que necesitan los recursos necesarios para continuar avanzando, es muy probable que ya estos modelos cuentan con una cartera de clientes, un índice de ventas y gastos y ya han experimentado un moderado crecimiento por lo que la probabilidad de éxito de crecimiento será relativamente alta y en un periodo de cinco años pudiera situarse en el horizonte número uno con un mercado ya maduro.
En el TERCER HORIZONTE tendremos el desarrollo de ideas que implica explorar innovaciones completamente nuevas y disruptivas que podría remodelar el futuro de la organización, en esta etapa se trata de experimentar posibles cambios de juego para el futuro, será como el laboratorio, un centro de investigaciones que garantizará el desarrollo futuro.
Este horizonte de los 3 es el que mayor riesgo implicará ya que se necesitarán muchas alternativas pero no ha de comprometerse un exceso de recursos.
Se considerará un importante paso del tiempo, pero puede generar importantes recompensas si se tiene éxito. Las estrategias en este horizonte podrán tardar entre 5 y 15 años en materializarse e implicarán investigaciones, programas pilotos, desarrollo de nuevas marcas, nuevas ofertas de productos.
La Matriz McKinsey, desarrollada en la década de 1970, ha sido una herramienta valiosa para las organizaciones en la gestión estratégica de cartera. Su enfoque en los "Tres Horizontes de Crecimiento" proporciona una guía clara para priorizar inversiones entre unidades de negocios. En el primer horizonte, se destaca la ampliación del negocio principal, donde la empresa se centra en optimizar productos y servicios existentes. Esta etapa, crucial para asegurar resultados a corto plazo, implica la defensa y consolidación del mercado existente, así como la exploración de expansiones y economías de escala. La duración de esta fase, de 1 a 3 años, resalta su importancia para la generación de ingresos y la estabilidad financiera.
ResponderBorrarEn el segundo horizonte, la creación de oportunidades emergentes toma protagonismo. Aquí, la organización busca innovaciones que impulsen el crecimiento a mediano plazo, invirtiendo en negocios emergentes que ya han experimentado un crecimiento moderado. Esta fase, con una duración de hasta cinco años, refleja la necesidad de asignar recursos para consolidar y expandir modelos en fase de crecimiento, con el objetivo de posicionarlos en el primer horizonte una vez que hayan madurado en el mercado.
Finalmente, el tercer horizonte se centra en el desarrollo de ideas disruptivas que podrían remodelar el futuro de la organización. Aunque implica un alto riesgo y requiere un importante paso del tiempo, este horizonte es vital para asegurar la viabilidad a largo plazo. Estrategias como investigaciones, programas pilotos y desarrollo de nuevas marcas caracterizan este horizonte, cuyo éxito puede generar recompensas significativas en un período de 5 a 15 años. La Matriz McKinsey proporciona una estructura sólida para que las organizaciones naveguen a través de estas fases, equilibrando la gestión del presente con la inversión en el futuro.
Nombre: Odalys Fuller C.I.P: 9-725-1437
Licenciatura en Administración de Empresas
Asignatura Planificación Estratégica
Universidad Hosanna